El otro día escuché la noticia de que durante este verano se han matado (o asesinado, que quizá es un verbo que se acerca más a la realidad) en España a casi 60.000 toros (supongo que incluiría a vaquillas) en corridas y demás festejos que hay por toda la geografía ibérica y que tienen como protagonista a este animal.
Quizá uno de los que más se habla en las últimas semanas es el llamado "Toro de la Vega" que se celebra cada año en Tordesillas (Valladolid) y que consiste en perseguir al toro, matarlo con lanzas y arracarle los testículos, según se dice, en honor de la Virgen. Al que lo consigue, el Ayuntamiento (se sentirá orgulloso...) le da una insignia de oro y una lanza de hierro forjado.
Viendo tales espectáculos yo me pregunto ¿qué pensará cualquier persona extranjera, un sueco, por ejemplo, que vea este tipo de asesinato? ¿No pensará acaso que somos lo más parecido que existe a gente prehistórica y además, sin ningún tipo de escrúpulo?
El tema de los toros es muy debatido. Algunos defienden la utilización de estas tradicionales fiestas y eventos, mientras que otros (como yo, por supuesto) consideran que lo que se realiza es una atrocidad, un asunto morboso pringado en sangre que, por alguna extraña razón, a mucha gente le gusta tanto como para pagar miles de euros por una corrida de toros de una tarde.
Lo de recurrir a lo de "Es que es una tradición que se remonta a..." me pone de los nervios. La fiesta del Toro de la Vega, por ejemplo, viene porque a Juana La Loca se le ocurrió inaugurar esa "fiesta". Y pienso ¿es que porque a Juana La Loca le dio por permitir y fomentar prácticas de maltrato a los animales debemos permitir que continúe? ¿Es que las tradiciones son siempre buenas y deben extenderse hasta el infinito? Si tan buenas son las tradiciones, ¿por qué no volvemos a poner en marcha la Inquisición?. Vamos, que ese motivo es ridículo.
La cuestión es única y exclusivamente económica. Las fiestas de las ciudades y pequeños pueblos (entre ellos, aquellos que son famosos por tradicion taurina) atraen a muchísimos visitantes, lo que supone un gran aporte de dinero a las arcas municipales (sin hablar de lo que ganan los toreros en una temporada de "trabajo"). Vamos, es un reclamo turístico más. Pero ¿no es vergonzoso que los ayuntamientos ganen dinero a costa del (aunque no sólo, claro) maltrato, tortura y muerte de animales indefensos? ¿No es vergonzoso que aún haya gente a quien le guste este tipo de morbosidad?
En fin, sigo encontrando absolutamente vergonzoso que en un país moderno y europeísta como se supone que es este, aún se sigan permitiendo estas prácticas y muchas otras que suponen el sufrimiento de los animales.
Y no seáis tontos. Los animales no sabrán dividir, arreglar un ordenador o criticar "La metamorfosis" de Kafka, pero sienten y padecen porque tienen sistema nervioso. No vale el "Si estos ni se enteran...". Mentira. Pura culpabilidad de asesino.
Si tú también estás en contra visita: www.latortura.es
Un besito enorme para todos :)
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