Por fin han llegado. Ya están aquí las maravillosas vacaciones de verano que todos deseamos con más o menos ganas. Unos días (o meses en mi caso) totalmente diferentes del resto del año por las posibilidades que ofrecen y que parece que nunca van a llegar, pero siempre lo hacen.
A mi me encanta aprovechar mis vacaciones para descansar de todo el curso, del estrés, de los horarios, del sueño acumulado... Bañarme en el mar es la mejor solución. Y sobre todo me encanta utilizar estos meses para hacer todo lo que no he podido hacer a lo largo del año, y no son pocas cosas precisamente. Como soy bastante organizada, me gusta poner en orden casi todo: el armario, el e-mail, los archivos del ordenador, los apuntes de la carrera...
También aprovecho para leer todos los libros pendientes, escuchar música nueva, bloguear, ver películas y series que llevo tiempo queriendo ver y para hacer cambios en la decoración de mi habitación, de mi sitio de estudio... Aunque parezca raro, me encanta hacer esas cosas. Es como si mental y físicamente necesitara expresar que empieza otra etapa nueva que dura hasta septiembre. ¿Más cosas? Viajar, por supuesto, es otro de los imprescindibles del verano y, si puede ser a un lugar que no conozca, mucho mejor; ponerme al día con todas las personas a las que no he podido ver tanto como quisiera, ponerme morena (o intentarlo), darme algún que otro capricho, meditar... Yo es que también tengo propósitos de verano y no sólo de año nuevo :)
Ahora tendré más tiempo de escribir, así que nos leeremos próximamente. Sed felices.
A mi me encanta aprovechar mis vacaciones para descansar de todo el curso, del estrés, de los horarios, del sueño acumulado... Bañarme en el mar es la mejor solución. Y sobre todo me encanta utilizar estos meses para hacer todo lo que no he podido hacer a lo largo del año, y no son pocas cosas precisamente. Como soy bastante organizada, me gusta poner en orden casi todo: el armario, el e-mail, los archivos del ordenador, los apuntes de la carrera...
También aprovecho para leer todos los libros pendientes, escuchar música nueva, bloguear, ver películas y series que llevo tiempo queriendo ver y para hacer cambios en la decoración de mi habitación, de mi sitio de estudio... Aunque parezca raro, me encanta hacer esas cosas. Es como si mental y físicamente necesitara expresar que empieza otra etapa nueva que dura hasta septiembre. ¿Más cosas? Viajar, por supuesto, es otro de los imprescindibles del verano y, si puede ser a un lugar que no conozca, mucho mejor; ponerme al día con todas las personas a las que no he podido ver tanto como quisiera, ponerme morena (o intentarlo), darme algún que otro capricho, meditar... Yo es que también tengo propósitos de verano y no sólo de año nuevo :)
Ahora tendré más tiempo de escribir, así que nos leeremos próximamente. Sed felices.
P.D: El anuncio con muchos de los ingredientes con los que muchos/as querríamos aderezar nuestro verano...