La no-inspiración

Tengo una de esas horribles rachas de no tener ni un ápice de inspiración. Es decir, podría escribir de cualquier cosa: de mi vida, de mi carrera, de las pelis que me gustan o de canciones que me hacen emocionarme.

Pero yo no quiero contaros sólo eso. Quiero sentir que soy capaz de extenderme al intentar narrar un sentimiento, de poder darle una bonita forma, de ser "artista". Y veo que no puedo.

La literatura que dábamos en el cole me gustaba. Estudiábamos a los autores, sus obras... pero nuestro profesor, Ángel (aunque quizá muchos de mis compis no estén de acuerdo conmigo), nos enseñaba, no sólo a memorizar (que también, y mucho), sino a saber apreciar lo que leíamos: cada palabra, cada coma, cada exclamación, cada pausa en su lectura. Todo tenía (y tiene), un significado.

Siempre he admirado a los artistas. A los pintores, a los escritores, ¡¡a los poetas!!, a los diseñadores; a todas aquellas personas que saben reflejar todo lo que sienten y lo que piensan, de forma casi mágica. Desde luego, mucha gente tiene ese don (a veces me pregunto cómo tantas personas lo pueden tener). El don de contagiar a los demás su propia felicidad, de saber describir las escenas para que nosotros las vivamos como propias, de transmitirnos lo que significa cada brochazo...

Eso sí, los poetas son mi debilidad. No conozco mucho de ese mundo, pero siempre me costó tanto, tantísimo escribirlos, que veo como algo extraordinario "crear" algo como...

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no...
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

(Pedro Salinas)

A ese tipo de cosas me refiero. ¿Cómo es posible escribir algo tan bonito? ¿Cómo es posible poder llegar a terminar de escribir una novela? ¿Cómo sabes cómo continuar cuando te paras y no hay forma de seguir?

En fin, espero ser capaz de continuar con este blog. De veras que lo espero. De todas formas, ¿alguien lo echaría de menos? :(

Perdonadme por esta "ida de olla". Será que trastear con microorganismos me está influyendo...

Un besazo enorme para tod@s :)


P.D: El poema sabes que va por tí.