Felicidad en estado puro (II)

Es lo mejor del mundo...

Mejor que los pitillos, que el chocolate blanco, que el "pop" del maíz en el microondas, que un spa, la radio, los restaurantes con velitas, la voz de Leiva, un orgasmo; mejor que unos ojos brillantes, que estar tumbado en la hierba, que cantar en un concierto a pleno pulmón, que un taxi de madrugada.

Mejor que Harry Potter y Barrio Sésamo, mejor que el efecto 2000. Mejor que Milo Ventimiglia, que los ojos de Amanda Peet, que Ralph Fiennes, que una mañana de compras. Mejor que las gafas de Lennon, que Dire Straits, mejor que el "Yes, we can", que los saques de Federer, que las letras de Sabina.


Mejor que el Tornado, que el niño de Up, que los vestidos de Mai, que los Reyes Magos, que escuchar el silencio, que un beso en la nariz. Mejor que la guitarra de Avril Lavigne, que las amapolas, mejor que el FIB y los canales de Venecia, que un baño en el mar de noche, que las bandas sonoras, que ganar la lotería.

Mejor que los labios de Scarlett Johansson, que los geles de baño, que las tizas y las pompas de jabón, que "La flaca", mejor que Central Park, que una trenza en el pelo, que DisneyLand, que estrenar libros, que la lluvia...

Hacerte feliz; lo mejor del mundo.

P.D: Feliz alineación de planetas :)