Bienvenido al mundo real

Lucas entra al despacho de Ruth, la psicóloga de la comisaría y no de muy buen humor precisamente. Acaba de tener una conversación con Sara y ella no ha estado muy amable con él (algo bastante raro en ella, que siempre está más contenta que unas castañuelas).

Pero es porque ya está harta de esperar, ha aguantado mucho incluídas amnesias fingidas y ya sólo le ha pedido una cosa a Lucas: que le diga de una vez si la quiere o no.

Lucas, creo que ya tiene todo más claro que el agua, pero no puede enfrentarse sólo a lo que siente. Por eso se decide a hacer una visita a la psicóloga.

A su conversación se le puede sacar mucho jugo:

Lucas: ¿Por qué me llamas cobarde si no me conoces de nada?
Ruth: Tienes razón, lo siento. No fue muy profesional por mi parte decirte eso, pero... digamos que me tocaste las narices, Lucas.

Lucas se sienta, dispuesto a soltar todo lo que le está reconcomiendo por dentro.

Lucas: No, no tengo ningún trauma. Puede que tenga algún problemilla... Joder, me estoy volviendo loco, coño.
Ruth: Bueno, eso parece un problemilla, si.

Lucas: Creo que tengo una obsesión... Me despierto todas las noches pensando en ella; en entrar a su habitación, en raptarla y en partirle la cara a quien se ponga por delante.
Ruth: Bueno, eso suena bastante bien. (Ya le gustaría a ella, jaja - digo yo)

Lucas: No, no. Porque ella tiene diecisiete años y es la hija de mi mejor amigo.

Ruth: Ya, entonces el problema es tu mejor amigo ¿no?
Lucas: No, el problema soy yo, que estoy como una puta cabra.

Ruth: Vamos a ver Lucas, tú la quieres a ella y ella te quiere a ti, pero el problema es tu amigo ¿no?... los tíos como tú estáis acostumbrados a tenerlo todo, y a veces hay que elegir.
Bienvenido al mundo real, Lucas.

Todo el mundo al suelo - Cap. 6 - 2ª temporada