Rumbo a tí (II)

Un vaivén más brusco de lo normal me despertó. Miré el reloj. Sólo llevaba tres horas de viaje y quedaban otras tantas para llegar a mi destino. Miré por la ventanilla y vi moverse rápido los árboles, los postes telefónicos, las casas... Pero no eran ellos los que se movían, sino ese tren, al que yo me había subido con un propósito.

Entonces, empecé a pensar en él. Recordé el verano en el que nos conocimos, el mejor de mi vida hasta ahora. Todavía podía sentir nuestras manos unidas paseando al atardecer por los campos de cereales, sus besos en el portal, sus brazos dándome calor en las frescas noches de septiembre... Yo pensaba que todo quedaría como un simple amor de verano, pero no fue así. O al menos eso parecía. De todas formas ahora le echaba de menos y por eso me dirigía a buscarle...

De repente, abrió la puerta del vagón un hombre alto, robusto, con el pelo canoso, una barba poblada y una cara surcada ya por los años. Su atuendo era sencillo: una camisa a cuadros, americana y pantalones de pana. No se podría decir que fuera elegante, sino que era un hombre acostumbrado al trabajo. Parecía, en conjunto, uno de esos lobos de mar de las películas de piratas. Y un hombre bueno, al fin y al cabo.

Se dirigió a mi desde la puerta:

- ¿Se puede, joven?
- Por supuesto, señor - contesté amablemente.

Se sentó enfrente de mí, al lado de la ventanilla, y empezó a leer el periódico. Yo seguí mirando fuera, al horizonte, mientras pensaba en qué podría haber pasado para que perdiéramos el contacto. Yo había intentado llamarle y escribirle, pero fue imposible hablar con él y no recibí respuesta a las cartas. Quizá, todo eso, había hecho que hubiera decidido volver; para asegurarme de que todo era un error. De que algo habría ocurrido para no que no pudiera contestarme.

En mi cabeza seguían sonando sus palabras: "Nada nos va a separar, te lo prometo. Voy a esperarte siempre, siempre. Te quiero"...

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Aquí está la segunda parte (si no has leído la primera parte: pincha aquí). He tardado un montón en ponerla, lo siento.

Espero que os guste al menos un poquito. La verdad es que no tengo muy claro adónde va esto, pero si me lo pedís, intentaré seguir con la historia.

Se espera algún comentario (y si tiene que ser crítica, que lo sea, jaja).

Un besito y hasta pronto